jueves, 25 de febrero de 2010

Instante




Tu silueta, carne azul
Hipnotiza, disuelve
Sin aviso, nuestros labios interceptan
Cualquier palabra es ornamento

Nuestras almas se desnudan                  mutuas
Tu esencia escurre     
                                                lenta
Los alientos se evaporan, vapores rojizos teñidos de sexo


Eternidad efímera de caricias
Concierto lleno de silencios en forte
Tú, mi violín de jade, la vida misma
Bailas, solitaria... solitaria, como la noche oscura

En el verde de la mirada, el bosque frío
En la blanca sonrisa, la luna fría 
Senos de terciopelo, botones dulces
Cintura apenas rodeada por efes...

Ven, dame tu mano, caminemos por éste... nuestro cielo

Vinir Dartaes

2 comentarios:

Berenice Patiño Roa dijo...

"Hacemos una eternidad momentánea de caricias"

Uuuu yo quiero un instante de esa eternidad, cómo decirte que tus letras me inundaron el día de una cierta nostalgia pero hasta eso, agradable.
Cuídese joven...

Anónimo dijo...

Hola, tu novia me mandó el link de tu blog, y me gustó. Te invito al mío: http://martinpetrozza.blogspot.com/

ojalá te guste, y hay que seguirnos, vale? espero tu respuesta, gracias.