jueves, 25 de febrero de 2010

Instante




Tu silueta, carne azul
Hipnotiza, disuelve
Sin aviso, nuestros labios interceptan
Cualquier palabra es ornamento

Nuestras almas se desnudan                  mutuas
Tu esencia escurre     
                                                lenta
Los alientos se evaporan, vapores rojizos teñidos de sexo


Eternidad efímera de caricias
Concierto lleno de silencios en forte
Tú, mi violín de jade, la vida misma
Bailas, solitaria... solitaria, como la noche oscura

En el verde de la mirada, el bosque frío
En la blanca sonrisa, la luna fría 
Senos de terciopelo, botones dulces
Cintura apenas rodeada por efes...

Ven, dame tu mano, caminemos por éste... nuestro cielo

Vinir Dartaes