Tu silueta, carne azul
Hipnotiza, disuelve 
Sin aviso, nuestros labios interceptan 
Cualquier palabra es ornamento 
Nuestras almas se desnudan                  mutuas
Tu esencia escurre     
lenta
lenta
Los alientos se evaporan, vapores rojizos teñidos de sexo 
Eternidad efímera de caricias
Concierto lleno de silencios en forte
Tú, mi violín de jade, la vida misma
Bailas, solitaria... solitaria, como la noche oscura
En el verde de la mirada, el bosque frío
En la blanca sonrisa, la luna fría  
Senos de terciopelo, botones dulces
Cintura apenas rodeada por efes...
Ven, dame tu mano, caminemos por éste... nuestro cielo
Vinir Dartaes
 
 
